Técnicas de Management: El Zen
Segundo artículo en esta serie humorística sobre técnicas de gestión en el departamento informático.
por jomaweb, 10 octubre 05
Dentro de las diferentes ramas o fuentes de las creencias que configuran la gestión, hay una muy en boga que deriva de las filosofías de oriente.
Desde allí nos han venido muchas cosas, como por ejemplo la pólvora o los Spaghetti, ambas aplicables al departamento de Informática, en el primer caso mediante el ingeniero que aparece un lunes en su oficina con la escopeta de cañones recortados y se carga a medio departamento, tan en boga en EEUU; o en el segundo mediante el famosísimo Código Spaghetti conocido por todos los que han lidiado con el ASP, PHP o similares.
Qué duda cabe que en el ámbito ideológico o espiritual también ha habido grandes aportaciones de aquellas tierras.
Es el caso del Zen (Chan), de la cual, como en toda disciplina que se precie, también han aparecido múltiples ramas o corrientes que enfatizan unos u otros aspectos de la práctica; shiatsu Zen, ZaZen, Bushido…y la corriente practicada mayoritariamente en el ámbito de la empresa dedicada a las labores propias de las nuevas tecnologías
Uno de sus puntos cardinales es el no-pensamiento, en su acepción original Mushin. Mediante éste no-pensamiento el hombre se libera de las ataduras del espíritu (pasiones, sentimientos, deseos..) y logra alcanzar sus objetivos de manera clara y pura. No es una técnica fácil de aplicar pues en contra de lo que parece a simple vista el no-pensamiento no consiste en no pensar en nada ó en tener la mente en blanco (hishiryo), sino más bien en dejar que la corriente de las ideas fluya sin afectarnos y al mismo tiempo sin que nosotros afectemos a la corriente de las ideas. Tampoco se puede pensar en no-pensar. Eso es un truco de principiante.
En el caso que nos ocupa, el departamento de Informática es, aparte de experto practicante del no-pensamiento, técnica en la que los directivos del mismo son auténticos Budas Iluminados, un gran campo de pruebas para los “aforismos” o frases que encierran dentro de su interior la potencia suficiente para provocar en el que la escucha un terremoto interior, haciéndole así alcanzar la iluminación.
Son frases del tipo: ¿qué ruido hace una sola mano dando palmas?
Este tipo de sinsentidos, de absurdos, son dispensados por los directivos adeptos al Zen, a modo de “perlas” mentales arrojadas contra nuestras tiernas mentes para ayudarnos a salir de las ataduras de la carne. Meditando adecuadamente sobre dichos sinsentidos nuestra programación es capaz de alcanzar cotas de perfección inigualable. Os dejo solamente tres de ellas para que meditéis:
- ¿cómo gestiona los documentos el programa de gestión documental cuando no hay documentos?.
- ¿me puedes hacer una Mono con la linea L.S.D.?.
- Quiero un Yi-Pi-Yei Interactivo.
Como podéis ver, aforismos todos ellos que precisan de un gran esfuerzo de nuestro espíritu para alcanzar la iluminación.
Yo confieso que todavía estoy muy apegado a mi pensamiento carnal como para desprenderme de las ataduras del mundo, con lo que se me hace muy difícil alcanzar la iluminación.
Siquiera unas chispitas.
10 octubre 2005, 13:18
A mi una vez me dijeron :
“esto es una partida de ajedrez estratégico de muy alto nivel como para poder explicártelo”.
El proyecto se fue al traste un año después…